miércoles, 30 de enero de 2008

no a las multitudes, sí a las compañías


-Oye, ¿qué es eso del número de Dunbar del que habla Lansky en el otro blog?


Newman me mira bajo esos pesados párpados y espesas pestañas, como cortinas, que ha tomado de la Signoret y me dice, casi tomando carrerilla:


-Primero te diré que los más inteligentes y sensibles, caso de que sean cosas distintas, de los terrícolas sienten horror por las multitudes, las grandes masas de sus congéneres, pero que eso no impide que sean reacios a establecer relaciones con otros.


-No son misántropos necesariamente.


-Eso es. Bueno, sigo. Dumbar es un antropólogo evolucionista contemporáneo, no del XIX como mal dijo Lansky, especialista en primates. En 1992 intentó responder a la cuestión del número límite o máximo de relaciones más o menos estables o persistentes en el tiempo que un individuo puede mantener, y sorprendentemente halló una cifra bastante precisa.


-¿Cuál?


-150


-¿150?


-Exacto. Es al parecer un límite cognistivo y parece ser una función directa del tamaño del neocortex y claro: limita el número del grupo social funcional.


-Pero, ¿de dónde ha salido el número mágico?


-Dunbar estudió el tamaño promedio de los grupos sociales de 36 géneros de primates en la naturaleza y en cautividad. La relacionó con el tamaño del cerebro, en realidad, de la corteza cerebral y obtuvo una recta de regresión bastante ajustada que relacionaba ambas magnitudes. Así dedujo que 147,8 individuos es el número medio de relaciones sociales estables en Homo sapiens sapiens. Cuando Dumbar empezó a manejar datos arqueológicos y prehistóricos del Pleistoceno pudo matizar más y afirmar que había grupos pequeños, de entre 30 y 50 individuos, grupos medianos, de 100 a 200 y grupos grandes, de 500 a 2.500. 150 es el número promedio de habitantes de un poblado agrario neolítico, pero también entre 150 y 200 el número de académicos en una subdisciplina científica; y 150 los soldados de una unidad promedio de las legiones romanas, y en fin, ese número era en el que se redistribuían unidades guerreras mayores. 150 es un número mantra en la moderna antropología, expresa la máxima capacidad de supervivencia y afectiva de un grupo humano. 150 entradas es el número de entradas de cualquier agenda privada de teléfonos...


-Se quedarían pasmados los terrícolas si llegasen alguna vez a saber que 149 es el número de seres totales de nuestra propia raza, nuestra tripulación representa el 5% de nuestra población total. El que ellos sean más de 6.000 millones les otorga cierto aberrante carácter de plaga,. de falta de individualidad en un animal por otra parte tan singularizado, les hace parecer bichos más que primates con neocortex.


-Sí. Algo bichos sí que son.


(para Anfrix. con gratitud)

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