jueves, 31 de enero de 2008

Los blogs


-Esto de tu blog o bitácora (orbital o lunática), Tanis, es la novedad allá en Eden- Me dice Franklin mientras ensaya un aria de Monteverdi.


-No hay nada nuevo en los blogs -le contesto-, pese a lo que diga el entusiasta Casciari (que te recomiendo, es estupendo). Dickens era un bloguero que mantenía extasiados y en suspenso a sus miles de seguidores norteamericanos con sus entregas que enviaba por barco. Pero los posts, por barco o por la red, burdas diferencias tecnológicas al margen, son eso, posts, aunque entonces se llamaban folletines o novelas por entregas.

miércoles, 30 de enero de 2008

no a las multitudes, sí a las compañías


-Oye, ¿qué es eso del número de Dunbar del que habla Lansky en el otro blog?


Newman me mira bajo esos pesados párpados y espesas pestañas, como cortinas, que ha tomado de la Signoret y me dice, casi tomando carrerilla:


-Primero te diré que los más inteligentes y sensibles, caso de que sean cosas distintas, de los terrícolas sienten horror por las multitudes, las grandes masas de sus congéneres, pero que eso no impide que sean reacios a establecer relaciones con otros.


-No son misántropos necesariamente.


-Eso es. Bueno, sigo. Dumbar es un antropólogo evolucionista contemporáneo, no del XIX como mal dijo Lansky, especialista en primates. En 1992 intentó responder a la cuestión del número límite o máximo de relaciones más o menos estables o persistentes en el tiempo que un individuo puede mantener, y sorprendentemente halló una cifra bastante precisa.


-¿Cuál?


-150


-¿150?


-Exacto. Es al parecer un límite cognistivo y parece ser una función directa del tamaño del neocortex y claro: limita el número del grupo social funcional.


-Pero, ¿de dónde ha salido el número mágico?


-Dunbar estudió el tamaño promedio de los grupos sociales de 36 géneros de primates en la naturaleza y en cautividad. La relacionó con el tamaño del cerebro, en realidad, de la corteza cerebral y obtuvo una recta de regresión bastante ajustada que relacionaba ambas magnitudes. Así dedujo que 147,8 individuos es el número medio de relaciones sociales estables en Homo sapiens sapiens. Cuando Dumbar empezó a manejar datos arqueológicos y prehistóricos del Pleistoceno pudo matizar más y afirmar que había grupos pequeños, de entre 30 y 50 individuos, grupos medianos, de 100 a 200 y grupos grandes, de 500 a 2.500. 150 es el número promedio de habitantes de un poblado agrario neolítico, pero también entre 150 y 200 el número de académicos en una subdisciplina científica; y 150 los soldados de una unidad promedio de las legiones romanas, y en fin, ese número era en el que se redistribuían unidades guerreras mayores. 150 es un número mantra en la moderna antropología, expresa la máxima capacidad de supervivencia y afectiva de un grupo humano. 150 entradas es el número de entradas de cualquier agenda privada de teléfonos...


-Se quedarían pasmados los terrícolas si llegasen alguna vez a saber que 149 es el número de seres totales de nuestra propia raza, nuestra tripulación representa el 5% de nuestra población total. El que ellos sean más de 6.000 millones les otorga cierto aberrante carácter de plaga,. de falta de individualidad en un animal por otra parte tan singularizado, les hace parecer bichos más que primates con neocortex.


-Sí. Algo bichos sí que son.


(para Anfrix. con gratitud)

martes, 29 de enero de 2008

Nietzsche


-No entendía a estos terrícolas tan absurdos hasta que me he tropezado con una frase de uno de sus filósofos de hace casi dos siglos- Me dice Franklin (que hoy se ha levantado desvestido con un vaporoso "neglige" de prima dona).


-¿Cuál?


-Dice así: "La locura es la excepción en los individuos, pero la norma en los grupos"


-Pues sí, explica muchas cosas.

Confusión de algún género


-Los terrícolas tienen un buen follón con eso del sexo y el amor mezclados- dice Linneo mientras se pasa el peine por el tupé colmado de brillantina.


-¿A qué te refieres?- Le pregunto


-Bueno, para empezar mezclar el amor, el cariño, la estima o como quieras llamarlo con la sexualidad, o sea, la mera práctica del acoplamiento, y eso con la reproducción, que impide dedicarse con total libertad a lo anterior, y a su vez con el sexo en sentido estricto, es decir, la mezcla de genomas parentales para incrementar la diversidad genética...Un lío, ya digo


-Ese lío hace correr ríosde tinta y años de culebrones y programas del corazón en la TV. Es uno de los motores de ese mundo y, a mí como lexicógrafo me interesa mucho.


-¿Tu entiendes lo de las putas?


-Perfectamente, ¿o que crees que hacen aquí Bosé y Seberg?, se trata de desvincular lo que en principio suele estar unido: sexualidad y cariño, para concentrarse en lo primero; aunque más de un jubilado semi impotente en realidad busca lo segundo: compañía, conversación, y con mujeres que tienen más experiencia que él, porque han vivido lo suyo.

-Pero hay pocos putos en comparación a putas, y casi siempre al servicio de otros señores más que de las señoras.


-Es una especialización por sexos, o como mal dicen ahora, por géneros: casi cualquier mujer, bajo determinadas circunstancias, puede llegar a prostituirse, pero muy pocos hombres. En cambio, casi cualquier hombre, bajo esas u otras extremas condiciones, puede llegar a matar, a ser un asesino, y en cambio, muy pocas mujeres.


- De lo cual se deduce que ellas son inmensamente mejores que ellos.


-Sí, rotundamente sí, porque ellos encima ven peor a menudo ser puta que asesino.

viernes, 18 de enero de 2008

Medio ambiente y negocios redondos


Les pregunto a Lyell y Linneo: -"pero qué es exactamente eso del negocio medio ambiental, o más exactamente de la oportunidad de negocio?"


-Depuradoras, filtros, captadores de CO2, recicladoras, desaladoras...-dice Lyell


-Más sencillo,- añade Linneo- la tecnología terrícola es bastante chapucera y poco sometida al Principio de Cautela; de hecho, son tan ingenuos como para creer que los problemas generados por la tecnología pueden ser resueltos...con más tecnología, esta vez correctora.


-Pero...


-No hay peros que valgan -me corta Lyell- esta muy claro: primero se crea el problema y luego se venden las soluciones; los mismos o casi los mismos.


-Ya -me impongo como lexicógrafo- Es lo que ellos llaman un "negocio redondo"


-Pues eso

jueves, 17 de enero de 2008

En el refectorio


Hoy Bosé/Bocusse, fanático de la cocina de temporada, nos ha preparado un menú nazi: ciervo con salsa de bayas (arándanos y gayubas), patatas asadas en grasa de oca , espárragos y calabacines. Borgoña del 78.


Para amenizar la pesada comida, y remedando el estilo de los refectorios de los monasterios medievales, yo les he empezado a leer en voz alta Las benévolas, de Jonathan Littell. Hasta que la Bartoli, esto es, nuestro coordinador Franklin, se ha levantado, me ha arrebatado el grueso tomo de las manos y lo ha tirado por la escotilla de popa. Luego, se ha vuelto a sentar y hemos seguido comiendo en silencio, hasta que ha tomado la palabra el geólogo Lyell/Cary Grant y ha dicho: -"pagaré en rubíes, espineles, calcedonias, crisopanes, malaquitas y ópalos a quien me diga por qué este menú es nazi. Tres han sido las respuestas; Franklin/Bartoli ha dicho: "porque es indigesto, pero laborioso de preparar"; Linneo/James Dean propuso: "porque la caza es un anacronismo salvaje, una vez que se descubrió la ganadería"; yo he dicho: "porque Franklin me ha tirado el libro"; Seberg ha añadido: "o bien, porque Bosé lo ha preparado"

miércoles, 16 de enero de 2008

Globales y locales.Continuación


-En realidad, ahí abajo (curiosa y equívoca referencia espacial a Eden, visto desde su luna) contínuamente lo global se ve compensado por lo local. Todos ven las mismas cosas en la tele, pero a la vez montan sus ferias y fiestas locales y hablan en miles de jergas distintas.


-Los ricos son globales y los pobres locales, es su amparo...pero la relación que existe entre ellos no es fortuita.


-Esa relación se llama Intercambio Desigual.


-Los ricos tienen su negocio en el mundo, porque de hecho tienen capacidad de compra sobre él, como dicen esos oráculos pseudocientíficos que llaman economistas; y viajan para regresar, hacen turismo, puaff. Los segundos tienen su subsistencia junto a su casa, en la mina o el huerto; y viajan para no regresar, emigran.


-Globalización y fragmentación. Fuerzas centrífugas y centrípetas, pero un solo mundo

martes, 15 de enero de 2008

¡Fragmentación!

-Mirad el caso de Polonia, la patria de mi homónimo. Lo que antes era suelo polaco ahora es alemán o ucraniano. Los países se desplazan kilómetros según los avatares de su historia

-La historia siempre empieza igual- dice Linneo- : al otro lado del gran río la gente empieza a pronunciar la palabra bisonte o la palabra mamut de forma ligeramente diferente; simplemente por imitar al jefe, que tiene un ligero ceceo. El grupo se autoafirma siempre rechazando a los otros, que no saben pronunciar bien mamut y no son los hombres verdaderos, como nosotros. El colmo es cuando empiezan a perforarse el tabique de la nariz en lugar de los lóbulos de las orejas, como nosotros, y encima dejan de adorar al gran Baba para rendir culto al falso gran Popo. Cuando los salmones, que ellos, los otros, pescaban desde su orilla y nosotros desde la nuestra, comenzaron a escasear, nos dimos cuenta que era por su culpa, por querer pescar como nosotros sin ser verdaderos hombres. Todo lo que podíamos hacer es atacarlos y echarlos de allí. Y matar a todos los que intentaran cruzar el gran río que Baba nos había entregado a nosotros.

-Si tanto te jode este planeta, destruyámoslo, dice riendo Newman, el cibernético- Por supuesto es una broma. Podríamos, pero no tenemos ni el permiso ni la intención de hacer tal cosa. Franklin, con los prominentes pechos de la Bartoli por delante se le encara:

-Esta especie biológica me gusta. Tiene un aspecto por lo común agradable, pero hay cosas que me sacan de quicio de su forma de razonar. Ahora dicen vivir en una “sociedad de la información”. Es posible, eso entra en tu especialidad, Newman, pero desde luego el paso siguiente, el conocimiento extendido y no digamos el último, la sabiduría, les resulta ajena. No saben delimitar bien sus problemas, no saben formularse las preguntas adecuadas. Míralos, obsesionados con el Cambio climático y la Globalización. Newton el otro día dejó bastante claro el primer asunto; en cuanto a la dichosa globalización más bien deberían temer su contraria, la Fragmentación. Casi doscientos países, 5.000 fronteras, montones de grupos políticos, étnicos, religiosos…

-Bueno, estarán fragmentados en lo territorial y en muchas facetas del pensamiento, pero es bien cierto que está más interconectados que hace un siglo y que lo que pasa en un sitio afecta a todos, la información circula y se conoce en cualquier parte…

-Ya, globalizados para algunas cosas. El dinero, algunas mercancías y el miedo circulan de maravilla, sí, pero la gente no. Fronteras, ya digo. Si quieres circular por el planeta lo mejor es ser un dólar o un barril de petróleo.

lunes, 14 de enero de 2008

Alcachofas y dignidad


Lyell se ha comido 25 kilos de corazones de alcachohas hervidos al vapor y aliñados con aceite de oliva de la montaña aragonesa, mientras Bosé le cantaba eso de "seré tu amante bandido, corazón, corazón malherido", y ahora padecemos en la cabina nuestros propios gases de efecto invernadero, aunque esa flatulencia no le preocupa a nuestro geólogo, que hace causa común con Newton y hasta predice un próximo periodo glacial: -"mirad las curvas de Mandiones y convenceros, cenutrios (esa palabra se la acabo de enseñar yo)".


Según Bosé-Bocusse, las mejores alcachofas son las de la Ribera navarra y las cercanas de La Rioja, pero Seberg, siempre rivalizando con su homólogo, le ha contestado desdeñosa que las mejores, ella se acuerda muy bien (implantes hipocámpicos) son las de los alrededores de Roma y los "alcahual" argentinos.


Nuestro coordinador, que estaba mirando en internet las páginas de modas y modelos, de pronto explota y nos suelta a todos una linda parrafada:


-"A la bonita, joven y excesivamente delgada muchacha la hacen posar en cuclillas, con una mano agarrotada imitando pobremente eso, una garra, todo para decir previsiblemente que es "felina". ¡Miau!. Es la banalidad de este planeta refitolero y hortera. Como el cantante heavy agarrándose los huevos, casi escalfados bajo la estufa de sus ceñidos pantalones de cuero. Se trata de impostar: el cachas sacando "molla", el macarra, marcando paquete; el intelectual con la manita en el mentón. ¡Impostores! ¡Poses! Sólo que esta estatuaria no es ni de lejos tan espléndida como los discóbolos, Venus y Heracles del pasado clásico. A estos de ahora les falta dignidad, naturalidad y heroismo. Por eso, cuando vemos ademanes auténticos, gestos precisos, sin ostentación, alguien que recoge las redes con modos aprendidos del abuelo, o carga sacos, siega el prado, frunce el ceño al cantar la copla, se abstrae con el violín nos emocionan por su autencidad, que echabamos de menos sin saberlo. Esos futbolistas (me mira a mí, un Zidane no alopécico y políglota) que celebran sus goles con mimos ridículos: acunar al niño, lanzar flechitas...Este mundo necesita que tanto famoso deje de posar. El humo y el agua no posan. No posan las rápidas olas ni las más parsimoniosas nubes ni las lentísimas dunas. ¿Acaso no conocen la diferencia entre un perrito de circo andando sobre sus dos patas traseras y el preciso y sigiloso gato que acecha pájaros? Pregunto. ¿No saben qué es la dignidad de no buscar ser mirado? Ser propenso a las poses, carne de "web cam", es como disecarse uno mismo con hierática taxidermia de críos."


Todos nos hemos callado. Bosé sirve más alcachofas y yo le hago un gesto a Seberg para que haga lo mismo con el blanco de Alella, bien frío.

viernes, 11 de enero de 2008

El alma


-Oye, Lem, ¿qué es eso del alma del que hablan los sacerdotes terrícolas de todas la religiones? -me pregunta el biólogo Linneo mientras mueve su "camel" de un lado a otro de la comisura de su boca juvenil.


-Es, como diría Newton, uno de esos "números primos" del idioma; o sea, palabras que no se pueden definir.


(Me mira sorprendido y quizá para ocultar su confusión le pide a Bosé que nos sirva unos martinis secos bien fríos, el mío con cebollita, el suyo con aceituna)

jueves, 10 de enero de 2008

Las objecciones de Newton al cambio climático

(Para Rocío -Ay, mi Rocío- Fernández Ales, con toda la sumisión académica de que soy capaz)

-"Mira tío, la primera de todas mis objeciones tiene más que ver con tu campo que con el mío. Y es que, eso de “cambio” aplicado al clima, es un contrasentido, porque el clima es esencialmente un sistema cambiante, un osciloscopio montado sobre la interacción energética de las cubiertas fluidas de Eden, la gaseosa o atmósfera y la líquida de los océanos. Cambios ha habido siempre; el último, si ir más lejos, hace seis siglos, cuando hubo una pequeña glaciación en esa península tan pagada de sí misma que llaman Europa, periodo hipsitérmico lo llamaron. En segundo lugar el efecto invernadero, mediante el cual la atmósfera permite la entrada de onda corta pero impide la salida del rebote de onda larga, es el que hace habitable a Eden, aumentando su temperatura media en unos 15º C. vitales. A ver si ahora va a resultar que es malo lo que era bueno, porque ese efecto invernadero es el que hace habitable la tierra, el que permite que el agua, sin ir más lejos, se presente en el planeta en los tres estados de la materia. Lo que ahora discuten es si ese plus de uno o dos grados más es o no un problema. En tercer lugar, con su tendencia al simplismo típica de los terrícolas, han demonizado a la pobre molécula de CO2, cuando ese no es el problema, de hecho la molécula de vapor de agua tiene una capacidad de retención de calor cien veces mayor que la del dichoso Co2, pero, eso sí, es menos permanente en la atmósfera porque el ciclo del agua es mucho más veloz que el del carbono

-Bueno, el clima será cambiante, pero habrá grados, digo yo.

- No jodas, hombre. El clima no para de cambiar porque esas envolturas fluidas de Eden tienen un presupuesto energético enorme en proporción a la masa relativamente pequeña, sobre todo de la atmósfera. Cambio climático ¿con relación a qué? Esa es la primera cuestión. Porque siempre hay y habrá cambios.

- ¿Comparado con qué?

-Lo compares con lo que lo compares- Hace un inciso y se dirige a Bosé- "Bosé, haz el favor tráeme una absenta"- Está adquiriendo extraños gustos terrícolas.-Mira-añade- con los datos que manejan los terrícolas es muy difícil distinguir las fluctuaciones digamos normales de verdaderos cambios direccionales y además suponer cuál es la parte atribuible a las actividades de los bípedos de Eden. Por ejemplo, en los últimos diez mil años terrícolas el nivel del mar ha fluctuado 5 metros. No se saben las causas, vamos, ellos no las conocen. Además, estamos hablando de modelos, herramientas matemáticas con sus limitaciones que no pueden suplantar a la más compleja realidad. Incluso aunque nuestra hipótesis-modelo se comporte más o menos como la realidad nunca se estará seguro de que sea cierta. –Permanece callado un momento y prosigue con su perorata- “Y luego están los datos paleoclimáticos, que los modelos actuales no son capaces de reproducir. Se sabe, por ejemplo, que en la última glaciación grande las temperaturas intertropicales eran muy parecidas a las actuales, en tanto que en los polos eran mucho más bajas. Resultado: la media era menor, pero engaña.Y eso de que el calentamiento provoca sequías, en un planeta que es cuatro quintas partes de agua es absurdo: habrá más evaporación y lloverá más; ahora, ¿dónde? Ese es el asunto. Los polinesios de los atolones andan ya con el agua al cuello, como tu dices, pero los rusos, ucranianos y canadienses están encantados.

Volvió a callar y ya impaciente añadió:-“mira, resumiendo, no se puede negar que está produciéndose un calentamiento en las últimas décadas, pero tampoco asegurar que no sea debido a una fluctuación natural a la que el clima es tan propenso ni que la causa sea sólo o principalmente la quema de combustibles. Los terrícolas parecen olvidar que su planeta sería inhabitable para ellos sin el efecto invernadero que incrementa la temperatura media en esos salvadores 15º Centígrados. El clima va a variar, hagan lo que hagan sus habitantes, pero harían bien en concentrarse en cosas menos intangibles y menos sintomáticas, intangible por caótico y sintomáticas, porque, en todo caso, ese cambio sería un síntoma de una causa, la transformación brutal de la tierra, cementada, asfaltada, urbanizada, de la pérdida de bosques y tierras de cultivo y de la manía de transportar a largas distancias productos que se pueden encontrar al lado de donde se consumen. Transporte que se hace aupado a la quema brutal de combustibles fósiles; así que la contaminación de CO2 y otras no sería sino una enfermedad del transporte y un síntoma del mal uso de las tierras. Y Ya está. Ah, y ese santo varón de Al Gore, que va por ahí propagando la mala/buena nueva es un jeta, porque, para empezar, debería comentar que en esa quema de combustibles fósiles, el 20% de la humanidad, esa humanidad rica a la que él pertenece, consume el 80% del carbón y el petróleo. Y esa desigualdad sí que es primitiva y peligrosa. Ven aquí Bosé y deja la botella de absenta. Joder"

martes, 8 de enero de 2008

Conversaciones aplazadas


Mientras se rasca con saña debajo de la peluca, Newton dice que por el momento no tiene tiempo de discutir conmigo sobre esa nueva obsesión de los terrícolas que es el cambio climático. En realidad se pasa las horas acariciando, prácticamente, el ejemplar de Philosophiae Naturalis Principia Mathematica de su homónimo original que le ha traído de Eden el cyborg Bose, holocopiándolo del ejemplar de la Biblioteca Wren del Trinity College de Cambridge, lo que no es tan fácil porque el único ejemplar lo suele tener acaparado encima de su mesa el catedrático de la especialidad y famoso y mal divulgador, Stephen Hawking.


Por cierto, de los inventos terrícolas me encanta el papel y ese utensilio precioso que hacen con él y que llaman libro, en especial los libros persas y japoneses en acordeón, y el libro encuadernado a mano con papel verjurado y papel de aguas en cubiertas interiores. Con la rueda, lógicamente muy conocida por nosotros para engranajes, poleas y sistemas rudimentarios de transporte superficial, tienen un invento así mismo ingeniosísimo, la bicicleta, movido por el ser autotransportado y del que hay una versión degenerada, llamada motocicleta, que se mueve quemando restos de biosferas reducidas del pasado, lo que localmente se llama combustible fósil, y que tiene que ver con el enojoso asunto ese del cambio climático. De momento me he enterado que el Estado de Texas emite más CO2 a la atmósfera que toda el África negra.
Y hablando de calor y emisión de gases de combustión, también me gusta mucho un ineficiente pero precioso sistema de calefacción doméstica que se llama chimenea; yo he instalado una del modelo "francesa" en mi camarote y encima he colocado una holocopia de Los cazadores en la nieve de un holandes del mil seiscientos llamado Pieter Bruegel. Seberg me dice que le da frío sólo mirarlo, pero no me preocupa porque eso lo único que provoca es que se arrime más a mí.


Voy a ver si consigo tener esa charla con Newton -al fin y al cabo le estoy echando una mano con el abstruso latín de Mr Isaac-. Dice que le gusta más la notación de Leibniz, pero que para profundidad e integración de todas las cuestiones además de la prioridad en el calculo diferencial, prefiere a su santo patrón.

miércoles, 2 de enero de 2008

La tripulación, sus cyborgs y el guardián de la entrada y las entradas

































































Bueno, aquí teneis, en código visual terrícola y de arriba a abajo:
la entrada principal camuflada de la nave
la entrada trasera camuflada de servicio
la guardiana cibor-elemental de la entrada principal
la cyborg seberg (mi favorita)
el/la cyborb Bosé (cómo cocina el tío/a)
el cibernético/filósofo Newman
el biólogo-médico Linneo
el geólogo Lyell
el físico Newton
nuestro coordinador Franklyn y
un servidor, el lexicógrafo oficial Tanis Lem
Newton, que es bastante gruñón, más propenso al sarcasmo que a la ironía y poco dado al humor dice que cuando nos reunimos todos y además por ahí andan los cyborgs y el de guardia nos parecemos al caos ecléctico de una carpeta de adolescente. Nos dejó callados, porque los físicos y matemáticos otra cosa no tendrán pero sí, desde luego, un alto y afinado sentido estético. En cambio, a todos nos gustan las entradas y salidas camufladas.


Algunas precisiones sobre la tripulación de Beagle III



Este amanecer –les aseguro que son espectaculares desde nuestro punto de observación las apariciónes azules de Edén 3 tras el curvado y gris horizonte de este satélite Luna sin interés,
hasta el punto de que quizá no debería llamarse Océano, como sugerí precipitadamente, sino “Azul brillante”: es un planeta especialmente bonito- he hablado con el físico climatólogo Newton 2307 sobre el tema que les anuncié del llamado problema del “Cambio climático”. Newton no para de reírse, pero a mí no me parece tan gracioso. Antes una puntualización sobre nuestros nombres.

Yo tengo el honor de llamarme Stanislaw Lem 2, más abreviadamente Tanis Lem. Lógicamente Stanislaw Lem 1, es el escritor terrícola original. Un individuo francamente interesante, ya les hablaré de él más extensamente, del que me han incorporado sus archivos de memoria hipocámpicos y extra hipocámpicos. Como bien saben, los miembros de una misión, especialmente genomizados/concebidos para la misma durante el trayecto desde nuestro planeta de origen, Reig 32, sistema bi solar, recibimos nombres conforme a nuestra especialidad incorporada. En cambio, Newton es el 2006, más el origen referencial, un nigromante inglés con gran talento matemático del siglo XVII terrícola. Los nombres más comunes de sus colegas, aparte de este son Einstein, Heisenberg, Bohr, Planck, Hawking y Godel. También está el coordinador, Franklin 76, el biólogo Linneo 4305, el cibernético, Newman, 390, el geólogo, Lyell 709. Como lexicógrafo oficial de la misión he rebautizado nuestra nave interestelar GXSplash, como Beagle III.

También tenemos dos cyborgs orgánicos, Miguel Bosé, con la apariencia de un juvenil cantante español de hace dos décadas, pero al que hemos dispuesto glándulas mamarias femeninas y la memoria implantada de un chef llamado Paul Bocusse. Ahora que instalados en la cara oculta de la Luna hemos montado un teletransportador inercial, Bosé es el encargado de "ir" a Eden 3 a hacer la compra, entre otras cosas, de productos de temporada para nuestras comidas. Ya ha aprendido que no puede incluir las setas, pues para nosotros, organismo eucariontes, pero próximos a los hongos, consumirlas sería, en cierto modo, como practicar canibalismos, aunque estoy empezando a tener tentaciones. El otro, es un encantador cyborg hembra, Jean Seberg,
que incorpora el geótipo de una bella actriz francesa a la que hemos implantado también habilidades de limpieza y mantenimiento además de las habituales de recreo sexual, como Bosé.

Franklin, nuestro coordinador, como todos los coordinadores, no tienen una formación científica específica, salvo en sistemas de navegación y técnicas de supervivencia y lo que en Edén 3 se conoce como “cultura general” y “divulgación científica”, así como el implante especial que localmente se llamaría “sentido común”, “el menos común de los sentidos”, según reza un bonito aforismo terrícola. Los terrícolas son ciertamente fascinantes: Newton 1 está considerado uno de los nativos más inteligentes de todos los tiempos, con una puntuación brick de ¡9856!, sólo superado por un contemporáneo y paisano suyo de mi especialidad, el llamado Shakespeare, que tenía 9904, algo impresionante si se tiene en cuenta que yo, un alienígena según sus términos, con una quinta corteza cerebral por tanto, tengo 11.289 o que nuestro coordinador tiene casi 13.000, como el grupo regente de excelsos.

Franklin alardea en exceso de su falta de especialización y quedó encantado cuando le comenté algunos aforismos locales sobre el tema, como “más vale ser cabeza de ratón (un mamífero inferior) que cola de león” (un mamífero predador más complejo). Desde entonces su broma favorita en el refectorio es “llamadme ratón, por favor”. Pero a lo que iba, ese superdotado en términos terrícolas que es el Newton original, un auténtico genio genético, disculpen la redundancia, de las matemáticas, era sin embargo, propenso a ciertas formas de irracionalismo local, como el esoterismo, la magia y el espiritismo que no entraré a describir ahora.

Todos hemos adoptado agradables formas terrícolas. La mía, tras consultar con Jean y sus gustos femeninos, no es la rechoncha y entrañable del Lem terrícola, sino la de un futbolista retirado, alto y aquilino, Zidane, al que he suprimido su desagradable alopecia en forma de tonsura. En conjunto estoy muy satisfecho con mi aspecto y el consejo de la Seberg, aunque surgió un problema. Me refiero al geólogo Lyell que adoptó la forma de un actor llamado Cary Grant y ahora mi cyborg de acompañamiento erótico dice que lo prefiere a mí. Por su parte, nuestro coordinador Franklin se encaprichó con la forma humana de una cantante italiana, Cecilia Bartoli, en tanto que el físico Newton se ha emperrado en adoptar la forma del original y lo malo es que su peluca empolvada es de lo más molesto para la asepsia de nuestra aposentada nave. Por último nuestro cibernético Newman tiene ahora el también agradable aspecto de otra actriz encantadora, Simone Signoret y nuestro biólogo Linneo es ahora una réplica exacta de un joven actor muerto, James Dean

Bosé, como digo ha bajado a la Tierra/Eden 3 para realizar sus tareas de aposentador. Estoy impaciente por saber el menú de hoy. Mientras he captado y copiado una extraña composición musical cuya letra voy a intentar desentrañar, pues al parecer contiene algún elemento humorístico que de momento se me escapa (espero que Bosé me traiga también los diccionarios de argot que le he encargado). Dice así:

"La perdiz se mata al vuelo,
y la liebre, a la carrera
y el "conejito casero" se mata de otra manera"


Además la estoy traduciendo al farsi y al urdú para entretenerme y como ejercicio.

Corto la conexión por el momento.