este blog se acaba aquí

Los visitantes han recogido su campamento en la cara oscura de la luna con permiso de Pink Floyd (Dark side of the Moon) y se piran con viento fresco. No creo que vuelvan.

Cuando cree este blog, y sobre todo cuando perfilé a sus tripulantes y ayudantes, a esos newton y bosé del Beagle creí que me iban a dar mucho juego, o mejor dicho, que yo les iba a dar juego. No ha sido así, mi otro blog: Lansky al habla, sigue siendo mi niño mimado y este, tan olvidado, anda en estado casi de putrefacción; hasta una visitante, ama de casa, le ha sacado más partido que yo a estos alienígenas. Creí que el que nos observaran a distancia crítica unos seres parecidos pero no iguales sería interesante, pero el balance energético talento/pereza sale negativo.

Adios y gracias

Urnas y calabacines

De su último viaje a Eden, Bosé, que es un acérrimo partidario de la cocina de temporada o de mercado, como Paul Bocusse, además de productos frescos y una peluca nueva para Newton (conseguida en una tienda de "atrezzo" para actores), trajo también una plaga de unos interesantes y diminutos ácaros, ladillas los llaman, que no se comen. Nuestro Cyborg se disculpó afirmando que no sabía cómo se había contagiado, pero yo, después de hablar con Seberg tengo varias teorías. Menos mal que nuestro teletransportador tiene una oscilación de varios gramos y pudo, pese al exceso de equipaje, traerle de vuelta.

Bosé se retrasó por cuestiones que son ajenas a sus funciones. Trae, por ejemplo, un tatuaje nuevo que reproduce las siluetas recortadas en negro del XIX de caperucita roja y el lobo feroz, un cuento clásico francés supuestamente para niños escrito por un sádico llamado Perrault; y también un "piercing", es decir, una horrenda incrustación perforante, en el glande. Realmente los terrícolas son una civilización terriblemente primitiva. Pero él da otras razones; dice que ha estado siguiendo la campaña electoral de ese país tan gracioso y peculiar que se llama España. Por lo visto hay dos candidatos; bueno, en realidad esos dos candidatos encabezan una ristra de otros y además hay otros más, pero sólo parecen contar ellos. Los nativos, los españoles, están recibiendo lo que Newton califica del Mínimo Común Múltiplo Democrático: mensajes sencillos, poco matizados, más emparentados con esa forma comercial institucionalizada de exageraciones y mentiras que se conoce como "publicidad" que con un debate sobre el curso de los asuntos públicos. Ambos se acusan de cosas horrendas que en parte comparten, pero son fácilmente distinguibles. El uno es ufano, de pose de bondad emparentada con bambi, el cervatillo que tanto le gusta a Bosé; el otro es algo esquinado, como un señor de los de casino de toda la vida que pretende amedrentar con males sin cuento a los españoles. Ambos comparten, sin embargo, la extraña idea, de la que intentan convencer a sus compatriotas, de que el acto de inroducir un papelito con sus respectivos nombres en las urnas dispuestas al efecto tendrá, a su vez, dos efectos fulminantes; uno, la solución de todos los problemas pronosticados, y dos, que ese simple acto es la mayor expresión de buen juicio político y hasta la esencia de la democracia. Parece ser que no todos les creen. Bosé tampoco.

Hoy cenamos tortitas de camarones y crema de calabacín.