jueves, 28 de febrero de 2008

El letrero



Entro en el camarote de Franklin para devolverle una crema facial y me encuentro que ha colgado este letrero -en urdú, pero lo traduzco a la lengua del Imperio en el siglo XVI- encima de su cama:



Dios es tan elegante que no comparece para recibir aplausos: manda a los santos en su lugar.



Franklin está muy raro últimamente.

2 comentarios:

Cigarra dijo...

¿De dónde es la foto?

Lansky dijo...

una ciudad en la frontera de pakistán e India