Los visitantes han recogido su campamento en la cara oscura de la luna con permiso de Pink Floyd (Dark side of the Moon) y se piran con viento fresco. No creo que vuelvan.
Cuando cree este blog, y sobre todo cuando perfilé a sus tripulantes y ayudantes, a esos newton y bosé del Beagle creí que me iban a dar mucho juego, o mejor dicho, que yo les iba a dar juego. No ha sido así, mi otro blog: Lansky al habla, sigue siendo mi niño mimado y este, tan olvidado, anda en estado casi de putrefacción; hasta una visitante, ama de casa, le ha sacado más partido que yo a estos alienígenas. Creí que el que nos observaran a distancia crítica unos seres parecidos pero no iguales sería interesante, pero el balance energético talento/pereza sale negativo.
Adios y gracias
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5 comentarios:
Me despido con pena de Tanis y de sus colegas. No pierdo la esperanza de que vuelvan de vez en cuando. Creo que su problema es que se mimetizaron demasiado deprisa. Los corrompieron, me parece, el vermouth con aceitunas, las piernas de la Seberg y otras vanidades humanas. Buen viaje de regreso.
Espero que lo retomes algún día, son unos personajes estupendos, mi mundo de Sofía particular. Estoy de acuerdo con lo que dice Vanbrugh, se humanizaron un poco.
Hasta la vista, Tanis.
¡Coño!
Pero ¡cómo nos haces esto! Yo no había perdido la esperanza de conseguir enrolarme de asistenta (o lo que fuera) en esa nave. Snif
Lansky, no sé si recuerdas a Lipstick. Yo, o su eco.
Todo vuelve de las sombras. ¿Qué se hizo del psicópata erudito? Seguro que sigue en forma.
He tenido que recurrir a dos ginebras para regresar.
Pocas son.
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